- See more at: http://afiliadostop.net/blogspot-blogger/blogger-formas-de-proteger-tu-contenido-de-copypaste/#sthash.gwjZIOe2.dpufexpr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

Sígueme

domingo, 24 de agosto de 2014

Mi primer premio: "Nocturno"

    El año 1996 fue desde luego mi año, apruebo las oposiciones de Educación  Secundaria, en Extremadura, y gano el Primer premio del IX Premio del Gustavo Bacarisas de pintura, organizado por el Ayuntamiento de Sevilla.

      El cuadro se llama "Nocturno", mide  130 x 81 cm, y lo realizé con temple a la cola sobre lienzo

     Desde hacía unos años me llamaba la atención las distintas señalizaciones urbanas que convivían en el centro de Sevilla, una columna salomónica junto con una señal de prohibido el paso, un azulejo conmemorativo junto al nombre de la calle, una rueda de molino junto con otra señal de tráfico, en fin, cómo conviven los diversos mobiliarios urbanos de épocas diferentes. Ya había pintado cuadros con este motivo.

     El concurso  de pintura era de carácter nacional, pero tenía que  tener como protagonista el casco antiguo de Sevilla, así que paseando por el barrio de Santa Cruz con mi cámara, buscaba calles qué pintar de noche, y allí estaba, en la calle Ximénez de Enciso, que la había pintado de día por el otro lado, así que hice una foto, sin flash y con  el trípode, y me sirvió de referencia. Yo no copio, sólo me sirve de motivo, cambio una ventana, quito un anuncio, una farola, todo aquello que no me interesa. Por lo que el color virado a verde de la foto, y las distintas modificaciones que la luz eléctrica produce en los colores fue lo que más me gustó.
    Luego, el azulejo recordatorio se encontraba fuera del encuadre de la foto, así como el nombre de la calle que cruzaba, desde la que hacía la foto, por lo que los acerqué para que entraran en el campo gráfico del cuadro, y a trabajar.

     Primero realizé un boceto con acuarela, tiñendo el papel de acuarela de verde, igual que iba a realizar el cuadro, y los blancos los saqué con gouache (témpera), mide 16.3 x 10.15 cm, y lo conservo en la entrada de mi casa, para recordar este primer premio, ya que el cuadro dejé de verlo el día de la exposición en el patio interior del Ayuntamiento de Sevilla.

    Después de esto, ya tenía todo el tiempo para pintar, claro, todo el tiempo que hasta entonces le había dedicado a las oposiciones, ya que estaba cumpliendo la Prestación Social Sustitutoria, y seguía dando clases extraescolares de dibujo y pintura en dos colegios de primaria, pero por fín me podría centrar en la pintura.
     
  Como siempre el tiempo se me estaba echando encima, tuve que secar el cuadro con secador, y con mi novia lo llevamos literalmente corriendo desde mi estudio en la Casa Grande de la Plaza del Pumarejo, por toda la calle Relator, hasta el final de la calle Calatrava, donde se encontraba la sede del distrito Casco Antiguo de Sevilla. Llegamos cinco minutos antes de que se terminara el plazo, de hecho, mi cuadro fue el penúltimo, el 105.

    Y menos mal, gané el Primer Premio, y después vino la entrevista en prensa. En la Prestación tenía un compañero que era periodista de cultura de El Correo de Andalucía, y yo de broma le decía que algún día me haría una entrevista, que era uno de los pintores con más futuro, y tonterías de esas, pero el caso es que cuando me comunican que me dan el premio, a los dos días recibo una llamada de este compañero, Pepe Iglesias, que ya había terminado su prestación y no nos veíamos desde hacía tiempo , y quería hacerme la entrevista, la verdad es que fue curioso. En la entrevista nombra al grupo Aquí no pasa nada, que hacía referencia a los compañeros que estábamos haciendo la prestación. A continuación reproduzco la entrevista:



    Cuando me llamaron para comunicarme el premio me dijeron que tenía que pasarme para firmar el cuadro, ya que se entregaba sin firmar, el jurado no sabe de quién es la obra que tienen delante. Posteriormente la entrega del premio y el inicio de la exposición, que en esta ocasión fue en el patio del ayuntamiento. El premio lo entregó la alcaldesa de Sevilla en ese momento: Soledad Becerril.  Fue la última vez que vi mi cuadro.
    Y esta es la historia de mi Primer Premio de pintura.

martes, 19 de agosto de 2014

Mi cuadro manifiesto: "La fruta y el viejo. Tentación"

    Muchos movimientos artísticos de principios del siglo XX elaboraban un manifiesto en el que justificaban o cimentaban sus intenciones artísticas. El Manifiesto dadaísta de Tristan Tzara, el Manifiesto futurista de Filippo Tommaso Marinetti, el Manifiesto suprematista de Kasimir Malevich o el Manifiesto surrealista de André Bretón.
    En otras ocasiones un cuadro puede servir de manifiesto de un movimiento, como "Impresión. Sol naciente"  de Monet, "Las señoritas de Avignón" de Picasso, o "Primera acuarela abstracta"  de Kandinsky.

    Pues bien, mi cuadro manifiesto es este: "El viejo y la fruta. Tentación"  130 x 97 cm, Técnica mixta sobre arpillera y Papel Basic.



    Este cuadro lo pinté el último curso de la Facultad, para la materia de Creación pictórica, y surgió después de estar el primer trimestre sin pintar nada. No sabía qué hacer. No me apetecía seguir pintando modelos, quería empezar a crear algo  mío, algo propio, encontrar mi manera de expresarme.
    Así que iba todo el tiempo ideando qué hacer, no asistía a clase. Pero era el último curso y quería terminar la carrera, así que estaba pensando todo el tiempo, a cada instante...y de repente me fijé en los carteles arrancados de una pared, la textura que se producía, junto con los desconchones del muro. Ya tenía la técnica, ahora faltaba el motivo que pintar.
    Por aquel entonces leía El Mundo y el domingo se acompañaba de una revista semanal, y allí encontré un reportaje fotográfico sobre los mendigos de Madrid, y ahí fue donde encontré al "viejo", en blanco y negro, así que decidí dibujarlo con grafito sobre papel arrancado del lienzo. Pero...y qué poner en color. Quería hacer un "arte total", utilizar varios soportes a la vez, usar varias técnicas en un mismo cuadro y mezclar el dibujo con la pintura, el color con el blanco y negro, la línea con la mancha.
 
    Pensando y pensando no sabía qué pintar, y "vualá" dos páginas más adelante había un reportaje sobre fruta, y una foto muy colorista de manzanas de distintos tipos. Allí estaba el color de mi cuadro.
    Y el tema que unía ambas imágenes era la tentación: un mendigo y unas apetecibles manzanas. Ya podía empezar a trabajar.
    
    Comenzé por la tela que sería el soporte base, y escogí una de arpillera, muy texturada y la preparé con cola blanca, sulfato de cal y blanco de titanio, luego le dí unas capas de tierra sombra tostada. Primero pegué el papel, hice un encaje del dibujo y procedí a arrancar lo que me interesaba, con barras y lápices de grafito dibujé al viejo.
    El profesor de la materia era D. Antonio Zambrana, decano por entonces de la Facultad de Bellas Artes, y que asistía poco a clase. En una de las pocas ocasiones en que coincidimos, ya que yo iba más veces por la tarde que en horario de mañana, se acercó al cuadro, se retiró, se volvió a acercar y me dijo: "Te has quedao conmigo", yo no sabía por qué decía aquello, y me volvió a repetir: "Te has quedao conmigo, creía que era una fotocopia, pero lo estás dibujando a grafito y a mano alzada" . Lo cual lo tomé como un cumplido, parecía que le gustaba... En clase quien siempre estaba era Carmen Cano, que todo lo más que decía al ver mi cuadro era: "¡Qué bonito!". Esa fue toda la guía y orientación que tuve en la materia. Allí aprendiamos más unos de otros que del profesorado.
    Después pinté con temple a la cola y de manera muy suelta las manzanas. Pintaba por las mañanas y por las tardes, ya que la clase nos la dejaban abierta para poder trabajar en ella como si fuera un estudio.

    Estuve dos meses con el cuadro, no recuerdo cuántas horas le dediqué pero al final de curso sólo pinté este cuadro y otro de la Maestranza y Belmonte, que veremos otro día, y comenzé otro que años más tarde terminé. Obtuve un 10 en Creación pictórica, y alguna compañera le molestó mucho, decía que apenas venía a clase y que ella que no faltaba y había pintado muchos cuadros sólo sacó un 7. Ante este comentario sólo consiguió de mi el silencio, ¿Qué podía decirle?, apenas había visto a los profesores y sólo vieron de mí mi obra.

     Una de las anécdotas de este cuadro es cuando lo envié al XLVII Certamen Nacional de Pintura José Arpa, organizado por el Ayuntamiento de Carmona, fue seleccionado y cuando fui a verlo en la sala no estaba. Tenía la carta en la que me indicaban que me habían seleccionado, lo enseñé y me dijeron que cuando fueron a montar la exposición los cuadros no cabían, y sobre la marcha, los que estaban montando la muestra, dejaron unos cuantos cuadros sin colgar. Entre ellos, el mío.

     Tras enviarlo a distintos concursos, ahora está en el salón de mi casa  y no lo tengo en venta. Es mi cuadro manifiesto, el primero de una serie que sigue hasta hoy.


miércoles, 13 de agosto de 2014

Presentación

Siempre quise ser pintor.
Con tres años me encerré en casa de mi vecina de enfrente, cerré la puerta con pestillo, y en la mesa, junto a un sofá blanco de skay habían dejado una caja de rotuladores. Ya podéis imaginaros...mi primera obra.
Así empezé.

Cuando les muestro mis pinturas y dibujos a mis alumnos, les cuento las historias que encierran, cuál fue la motivación que me llevó a realizarla, cuáles los problemas que tuve, quién fue mi modelo, y muchas otras cosas que vuelan, como abejas alrededor de la miel, en torno a la creación de un cuadro o de un dibujo. Esto me hizo pensar en dejarlas por escrito.

Por tanto, aquí comienza este "cuaderno de bitácora" o "diario de campo" de mis peleas con los pinceles, lápices, colores, texturas, papeles, telas, colas, óleos, pigmentos, y demás elementos que conforman el quehacer artístico. Espero que os guste