- See more at: http://afiliadostop.net/blogspot-blogger/blogger-formas-de-proteger-tu-contenido-de-copypaste/#sthash.gwjZIOe2.dpufexpr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

Sígueme

jueves, 16 de octubre de 2014

Ruta de la plata: Monesterio

     Siete años me llevé en Extremadura, viniendo dos veces en semana a Sevilla, recorriendo la Nacional 630, la llamada "Ruta de la plata". Tiempo atrás había pintado un mural y utilizado un pan de oro de 22 kilates. El uso del pan de oro de forma simbólica, como se hacía en el gótico, me dió la idea de utilizarlo, pero, en lugar de pan de oro, como la carretera recibía ese nombre, utilicé pan de plata. 

       Con este cuadro inicié una serie de obras que recogían los pueblos que cada dos días recorría en mi coche de Sevilla a Monesterio, y algunos que estaban camino a Zafra, ciudad que visitaba los fines de semana. De esta  forma realizé cuadros y dibujos de Santiponce, El Ronquillo, Santa Olalla del Cala, Fuente de Cantos y Calzadilla de los Barros, y que más adelante iremos viendo.

     Algunos de estas obras eran nocturnos y otras con una luz radiante de media tarde. En unas el horizonte estaba bajo y en otras, como en esta que nos ocupa, alto.

     Pues bien, el cuadro que hoy os traigo como véis en el título de la entrada, se titula "Ruta de la Plata: Monesterio", realizado en técnica mixta sobre DM, de 130 x 97 cm, era la vista que tenía desde mi aula de dibujo. Aunque no es una imagen fidedigna, ya que eliminé la gasolinera, de la cual sólo queda el cartel azul, y dupliqué alguna casa del fondo para dotar de mayor cuerpo la visión del pueblo, sí que da idea de la vista: la especie de paloma, creo que de bronce, que remataba una casa en fase de construcción, un edificio, que hoy ya está terminado pero que por entonces sólo estaba en los cimientos, "el Mallorca", un bar en el que desayunar, la iglesia del pueblo, con su tonalidad rojiza, las blancas casas de tejados a dos aguas, y la serpenteante carretera, que era la que daba vida al pueblo.


     Antes de realizarlo, como casi siempre, elaboré un boceto con gouache. En esta ocasión estaba más que justificado, ya que era el primero de la serie y todavía no tenía muy claro cómo lo iba a resolver. El boceto lo hice directamente sobre papel de acuarela, aunque el definitivo iba a realizarlo sobre DM con terminación de roble, para aprovechar el beteado de la madera.

    Como podéis apreciar, el boceto difiere un poco del definitivo:

     Mide 18 x 25 cm, y como ya he dicho lo realizé con gouache y grafito sobre papel de acuarela.

     Este cuadro fue seleccionado como obra finalista en el XVII Premio Internacional de Pintura "Eugenio Hermoso", de Fregenal de la Sierra, en 1999, uno de los más prestigosos concursos de pintura. Este cuadro fue escogido, junto con 28 obras más, de entre 171  enviadas desde distintos países de Europa y de Iberoamérica.